miércoles, 9 de mayo de 2018

Festival de la Diversidad Sexual. El rol del dios L. Parte 2

Danzar, actuar, celebrar y hacer auto sacrificios, eran parte de la cotidianidad extraordinaria de los mayas. 




Todos estos ritos de celebración, agradecimiento e iniciación, sobrevivían y se refinaban gracias al rol que jugaban los mayores para consolidar y expandir la cultura.

La figura central del Festival de la Diversidad Sexual, así como en el Vaso de Princeton, es el dios L y el pájaro Muwan, que forma parte de su atuendo usual. Vamos a detenernos en este personaje y su simbología antigua y contemporánea. El dios L quedó plasmado así en el Festival de la Diversidad Sexual.

El dios L estaba asociado a la noche, el inframundo y a Venus cuando no es visible.  Por extensión natural de su vinculación con la noche y el inframundo se le vinculaba con la muerte, la destrucción el que ahora llamariamos el Big Bang Maya.

En la imagen original y en nuestra versión del vaso, el dios L es el único que habla. Y lo hace mientras coloca una pulsera a la mujer que le sostiene la mano. El es obviamente el mayor y a quien debe intentar escucharse.

El no se asombra con nada de lo que pasa a su alrededor. Su rol es tratar de preservar esa cultura que enaltece a la humanidad vía la adoración, la celebración, el auto sacrificio y la danza. El rol del dios L, en esta imagen, es preservar lo que sabemos del comportamiento esperado de hombres y mujeres. 

Vinculado a la noche, al inframundo y a la muerte. ¿De que puede hablar el dios L a sus hijas o concubinas, mientras frente a el se realiza una ejecución? Nosotros hemos querido interpretar que, en medio de las penurias de la guerra, la muerte, la noche y las dificulatdes de la vida, el remanso es el punto de encuentro entre aquellos que virginalmente se entregan unas a otras. Su conversación es un punto de descanso, una pausa, aunque algunos parezcan no escuchar, sino involucrarse con su piel, su mirada y sus sentidos.

Lo acompaña casi siempre en su tocado, el ave Moan (también referida como Muwan o Muan). Esta ave nos revela mucho mas de lo esperado cuando vemos su posible vinculación con la iconografía teotihuacana en el mundo maya.  En la parte inferior del vaso, aparece el conejo escribano, que se vincula a Ixchel, en un significado alterno de la noche.


"El ave Moan es un buho o una lechuza, lo que le confiere el carácter de pájaro de la noche y la oscuridad, por ende del inframundo.  ... el búho es la guacamaya del inframundo, puesto que ambos pájaros tienen indudables connotaciones solares. ... (algunos) relacionan acertadamente el búho con las escenas de guerra, lo que reafirma el origen teotihuacano del icono, al menos en esta versión ... El búho es un emblema de Tláloc, que es un dios de la guerra, en tanto en cuanto es un pájaro del inframundo, país de los muertos y referencia obligada de los guerreros en esa y otras culturas mesoamericanas, pues los guerreros van a enfrentarse con la muerte, y por eso portan señales que los identifican, como los búhos o los espejos.  ...  El búho está asociado indirectamente, como decimos, a la iconografía teotihuacana que llegó al área maya a comienzos del período Clásico y que se «mayanizó» por lo menos desde el reinado de Siyaj Chan Kauil (Cielo Tormentoso) de Tikal. Muy revelador al respecto es que el abuelo de este rey sea llamado Búho Lanzadardos y que su monumento más importante en Tikal sea el famoso «marcador» en el que se funde la escritura maya con los iconos teotihuacanos, sobre todo el del pájaro que da nombre al personaje ... La más significativa de esas asociaciones (de Muan) es con el dios L. El pájaro que suele acompañar a la que es probablemente la divinidad principal del infierno maya, bien posado en su característico sombrero —como en el célebre vaso de Princeton, donde también aparecen alrededor del trono de L las jóvenes muchachas solícitas y el conejo escribiente— ... y tiene casi todos los rasgos del búho típico de las tierras bajas. ... El vínculo entre el ave Moan y el dios L convierte seguramente a ese pájaro en el nahual o co-esencia del gobernante del inframundo, o uno de sus avatares  ...  Aquí el anciano y desdentado dios L lleva una gran capa de piel de jaguar y fuma su enorme cigarro, lo que le confiere el aspecto de un verdadero Sol de la noche.

... Dado que la Luna es el Sol de la noche en el firmamento terrestre (una versión nocturna del astro, o un reflejo del Sol diurno mientras éste recorre el inframundo), en cualquier caso la inseparable «otra cara» del Sol, no es raro que se pueda vincular al ave Moan. Seguramente es el mismo uay (avatar) para ambos seres siderales, el Sol muerto y su destello dual, no hay que olvidar que el dios L está a menudo rodeado de jóvenes muchachas que son probables trasuntos de la diosa lunar...  Puesto que es muy probable que el conejo sea también el uay (el avatar animal) de la joven diosa de la Luna, surge aquí un nuevo elemento de relación entre ella y el dios L; ... El ave Moan, o kuy, o Trece Cielo, en resumen, es un símbolo del interior de la Tierra, de la noche y del inframundo, de la guerra y de la muerte, ... El dios L, que parece estar tan próximo al significado de este pájaro, lo mismo que la diosa lunar, tienen su reino en el inframundo, el dios L, un Sol muerto según creemos, es un señor de la noche y gobierna sobre los difuntos, y ése es el rasgo que lo conecta a su uay principal. ...


Con esto en mente, el contraste que busqué generar entre el dios L y sus 5 acompañantes, no fue de acatamiento, fue de manifestación de las emociones básicas y primitivas. Y no es que la homosexualidad sea algo por enaltecer o condenar. En el contexto del siglo VIII entre los mayas, la homosexualidad era el tiempo previo y esperado de prepararse a la vida en pareja heterosexual, siendo acompañado y preparado por parejas homosexuales.

En estos mas de 1300 años, los detalles han cambiado. Pero el rompimiento de los roles heterosexuales típicos de occidente, es un hecho. Vivimos una nueva versión antigua de las costumbres sexuales de los mayas. De esa importancia fue para nosotros concebir ese mural: Festival de la Diversidad Sexual.

martes, 8 de mayo de 2018

Sexualidad Maya reinterpretada; el Festival de la Diversidad Sexual. Parte 1.

Re-interpretar y buscar la actualidad del arte pictórico Maya, surge casi de manera natural por la maestría de sus obras en cazuelas, vasos y platones, particularmente aquellos elaborados por los maya del Petén. Aunque es cierto que Bonampak y Calakmul ofrecieron sus propias obras magistrales en formatos murales grandiosos, las obras en vasos, platos y jarrones del Petén, destacan porque se salieron de las obras majestuosas financiadas por el estado y un gobernante. Las pinturas en vasos y jarrones, son obras sin ningún interés en adoctrinar, atemorizar o someter. 

Un caso extraordinario es la obra llamada el Vaso de Princeton. ( Sobre el Vaso de Princeton )


La obra realizada entre los años 670 y 830,  por los Mayas del Petén, tiene dos segmentos plasmados en la forma tubular de un vaso.  Del lado izquierdo una ejecución. Del lado derecho el Dios L se reúne con cinco doncellas, que pudiesen ser sus hijas o sus concubinas.

Esta incertidumbre respecto a la relación de ellas con el, me dio la pauta para re-interpretar la escena de la derecha como una escena de acercamiento entre mujeres que se buscan, hombres que se buscan y adolescentes que buscan definirse.

Pero antes de pasar al mural, resultado de este análisis, conviene recordar algo de la sexualidad maya en ese tiempo, y el porque este planteamiento no es algo descabellado.

Homosexualidad entre Mayas.
"Los mayas eran tolerantes con la homosexualidad. La consideraban preferible al sexo prematrimonial heterosexual, por lo que las elites conseguían esclavos sexuales para sus hijos...La segunda fuente (de información) son los registros prehispánicos como los manuscritos tradicionales hechos por las mismas personas del lugar, donde relatan los sucesos de su vida y su pueblo, sus costumbres y tradiciones, así como a través de su arte, elemento fundamental para dar a conocer su visión del mundo.
Fray Bartolomé De Las Casas relata la presencia de este tipo de comportamiento, en su descripción los asocia con los hombres que sufren de impotencia pero no clarifica de que tipo: “... hay en alguna parte unos hombres mariones impotentes y que andan cubiertos como mujeres y hacen los oficios como ellas, y que no tiran ni arco ni flecha. Son muy membrudos y por eso llevan muy grandes cargas; de estos se vio uno casado con un hombre de los otros. No se sabe si aquella impotencia se causan ellos por ceremonia y religión, como los gallos dedicados a la diosa Bericintia, o porque la naturaleza, errando, haya causado aquella monstruosidad...”.
Fray Bartolomé De Las Casas relata la presencia de este tipo de comportamiento, en su descripción los asocia con los hombres que sufren de impotencia pero no clarifica de que tipo: “... hay en alguna parte unos hombres mariones impotentes y que andan cubiertos como mujeres y hacen los oficios como ellas, y que no tiran ni arco ni flecha. Son muy membrudos y por eso llevan muy grandes cargas; de estos se vio uno casado con un hombre de los otros. No se sabe si aquella impotencia se causan ellos por ceremonia y religión, como los gallos dedicados a la diosa Bericintia, o porque la naturaleza, errando, haya causado aquella monstruosidad...”.
"El sistema fue más permisible en el pueblo maya en comparación de otros pueblos mesoamericanos, reconociéndole alto carácter social al creer que la homosexualidad era preferible al sexo prematrimonial, donde al joven se le enseñaba todo lo relacionado al sexo, para que cuando se casara llegara con conocimiento del placer carnal, al mismo tiempo, la mujer joven no corría el riesgo de perder su virginidad, ni de caer en actos que transgredieran su cuerpo.Las relaciones entre seres de un mismo sexo estuvieron presentes a lo largo del desarrollo de la civilización maya, y no fueron uso exclusivo de un cierto estrato social. Debemos tener claro, que el concepto de una identidad homosexual o heterosexual fue creado durante la era moderna.

En las cuevas de Nah Tunich (la casa de piedra) en el Petén (Guatemala) se encontró en sus paredes una imagen de dos hombres mayas abrazados de frente en un preludio de acto sexual. Fray Bartolomé de las casas afirma en sus escritos que: "los jóvenes enviados a los templos practican en grave pecado de la sodomía". Esta práctica era permitida para preservar la virginidad de las jóvenes y evitar los embarazos no deseados. Se sabe de fiestas sexuales entre los mayas que incluían el sexo homosexual.
La sexualidad que practicaban los pueblos prehispánicos fue duramente censurada por los conquistadores ya que la consideraban un pecado. Fray Bartolomé de las Casas escribe.”El sodomismo y la zoofilia eran demasiado libertinaje para ser admitidos por la Iglesia Católica”

Con este trasfondo re-interpreté la escena y sus personajes. Este fue un primer planteamiento, un borrador,  de la escena basada en el Vaso de Princeton:


Siguen estando el Dios L, mas cinco personas que le acompañan. Solo los dos personajes de la izquierda son mujeres. Y entre ellas, surge un momento sugerente cuando aquella que está siendo obsequiado un brazalete por el Dios L, es tocada suavemente por la mujer sentada con el torso desnudo y profuso.

A espaldas y a un lado del Dios L, un hombre joven, noble, sirve pulque al hombre sentado mientras se miran. El pulque, a diferencia de las bebidas de cacao, tienen un tono mas festivo y se sabe que se usaba como parte de fiestas y reuniones para embriagarse. 

En el extremo derecho un adolescente tímido, quizá mujer, quizá hombre observa la escena con timidez. Trata de oir lo que se conversa y de confirmar con sus ojos lo que sucede. Contrasta lo que es dicho con lo que puede ver en la escena. 

Es una escena preludio a un encuentro mas significativo.