miércoles, 17 de mayo de 2017

Mon Buluch Laj: mientras unos esperan, otros invocan

Mon Buluch Laj (5 de 6): el futuro puede ser una invocación del presente.


En esta escena del vaso 9 de Mon Buluch Laj, un cazador de venados, vestido como tal, se acerca a su concha-trompeta para atraer la atención de su presa. Real o imaginaria. Ha estado haciendo un auto sacrificio.  El es Muerte Venado y es el demonio del Señor del Santo Hollin. Abajo de su atuendo en la cabeza, en forma de panal, porta la imagen de un ciempiés, que alude a la noche y la muerte. Está concentrado en llamar a su presa, casi flotando en éxtasis. Presa fácil ahora, de aquellos que lo buscan a el. Ni en el mundo de los demonios, se encuentra uno a salvo.




Abajo del cazador se encuentra un jaguar, acechando debajo de la tierra lodosa de una zanja. Espera la cercanía de su presa. Prepara su mordida. Alguien va morir. Este Gato de las Aguas es el demonio de El Señor del Corazón de Piedra. Este es el ciclo natural. Unos esperan para cazar, mientras a ellos los acechan para ser devorados.

Sin esperar a su presa, sin sentirse presa de otro, el sagrado Gato Tapir es a su vez el demonio del Señor Yuk, Cabeza de Piedra. Sus armas son la invocación, mediante su maraca en la mano derecha y su flauta en la mano izquierda. Lo hace al tiempo que deja fluir su sangre de sus genitales. 

Viste un pantalón entallado y una cola que reposa en el suelo. En su collar y su cola hay ojos, producto de sacrificios. Recuerdan que sus propios ojos, grandes y abiertos hacia el cielo, brillan, como los ojos mismos de su adorno en la cabeza. Sigue atento los movimientos del cielo, mientras danza, en la punta de sus pies, y toca su música esperando que se manifieste el Sagrado Gato-Tapir.

Para el, la invocación en el presente es su manera de hacer el futuro, no importa que se encuentre en medio de los que cazan y los que esperan para cazarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario